BRASIL / BRESIL : Parque Nacional Lençóis Maranhenses

EN ESPAÑOL:

Aquí seguimos narrando nuestras aventuras!

Uno de los lugares que no podíamos dejar de visitar es este parque nacional al norte de Brasil. Llegamos en bus hasta el pueblo de Barreirinhas, pequeño pero con todo! Desde aqui preparamos nuestra excursión por los próximos dos dias al parque nacional y sus alrededores.

Lençois Maranhenses, conocido también como el desierto lluvioso, dado que durante la época de lluvias, este impresionante desierto situado junto al mar, da cobijo entre sus dunas a miles de pequeñas lagunas de color turquesa. Del otro lado del parque corre el río Preguiças por el cual se realizamos una agradable navegación durante la visita. 

El fenómeno que ocurre en este lugar es súper interesante, durante las lluvias una fina capa de arcilla sobre la que están situadas las dunas impide que el agua se filtre, formándose así miles de pequeñas lagunas de agua cristalina. Un escenario único en el planeta.

Llegamos a Barreirinhas cerca de la 1:00 p.m. Conseguimos “pousada” rapidito, dejamos el equipaje  y de una nos fuimos a las agencias a ver qué proponían para visitar el parque nacional.

Nuestra sorpresa, el próximo tour sale a las 2 p.m, si quieren se van YA! Lo pensamos un poco porque el chamo no quería negociar tarifas y además el cielo estaba gris, bien cargado de nubes, dispuesto a llover! Dimos unas vueltas, buscamos otra agencia y en efecto, la tarifa era la misma en todas partes y las previsiones del tiempo según Internet no iba a ser muy buenas los próximos 3 días: hoy lluvia, mañana tormenta y pasado mañana nublado con lluvia. Y entonces???? A dónde se fue el sol de Brasil???  

Nos decidimos para hacer el paseo esa misma tarde, salimos corriendo para la agencia en la que aún quedaban cupos y nos fuimos así mismo como estábamos! Vámonos a pasear!!! 

Compartimos un jeep con otros 5 turistas brasileros y el recorrido de casi una hora para ir fue básicamente salteando pozos enormes de agua en los que el jeep se hundía hasta el fondo y así, entrábamos y salíamos una detrás del otro hasta por fin llegar a la entrada de las dunas dónde se haría el resto del recorrido a pie. Sinceramente no sé qué daño le hará a la naturaleza el paso constante de estos jeep, están abriendo cada vez zanjas más grandes y aplastando la vegetación,… me hizo recordar de cierta manera el daño que la gente de FUN RACE le ocasiona a todo el ecosistema en la Gran Sabana – Venezuela, se me suben los colores a la cabeza!!!!

Llegamos al inicio de las dunas y debo decirles que es una experiencias súper bonita, porque a los pocos minutos de empezar a caminar ya se pueden apreciar a lo lejos las dunas con lagunas de colores maravillosos que van entre el azul y el verde, … todo un espectáculo! 

Lo mejor de esta visita y lo que nos quedó como mejor anécdota fue que no habíamos llevado nada con nosotros, ni traje de baño, ni toallas, … cuando el guía nos dijo que nos podíamos bañar en las lagunas no lo pensamos dos veces y nos lanzamos en ropa interior!!! Oh la la la!!!! La gente estaba tan contenta viendo el paisaje que nadie se dio cuenta de nosotros jejejeje Menos mal que andábamos bien combinados! Uf!

Aprovechamos para nadar en todas las lagunas que pudimos (algunas de ellas llegan a los 3 metros de profundidad), el agua tibia, … toda una delicia! Tomamos muchísimas fotos de todos los ángulos contentos porque no había caído la lluvia que tanto temíamos!

Al final del día estábamos bien satisfechos de la visita realizada y cargamos energías para el día siguiente en el que recorreríamos el río Perguiças en bote para tener otra visión del otro lado del parque nacional.

Segundo día; salimos tempranito del hostal y nos embarcamos en una pequeña lancha junto con 4 turistas brasileros. Este día fue menos emocionante e impresionante que el anterior. Sólo los acercamos a las dunas una sola vez y las lagunas eran menos bonitas que las vistas el día anterior. Básicamente recorrimos el río e hicimos algunas paradas “bien turísticas”: compra de artesanía, subir al faro, pausa del almuerzo en restaurante, y casi 3 horas en la playa…. Gente las playas de Venezuela le dan palo a las playas que hemos visto en Brasil durante nuestro viaje!!!! Bueno, nos quedamos en la playa lidiando con los mosquitos hasta que pasó el tiempo y retomamos la lancha para regresar.

A nuestro tercer día tomamos el bus de las 9 a.m. para regresar a la ciudad principal São Luiz y tomar en la noche un bus para Belem.

Hasta la próxima edición amigos! Gracias por seguirnos!!!!

EN FRANCAIS:

Nouvelle étape de notre voyage, un incontournable du Brésil : le Parc National Lençois Maranhenses. Ce parc est situé au Nord du pays, près de la ville de São Luis.

Après une petite pause à Fortaleza, une nouvelle fois sous la pluie, nous avons donc pris un nouveau bus de nuit pour São Luis. D’ici nous reprenons le bus pour 4h30 de voyage jusqu’au tout petit village de Barreirinhas situé au bord du fleuve Preguiças et juste à côté du Parc National qui nous intéresse.

Le parc Lençois Maranhenses est aussi Cornu sous le nom de “désert pluvieux” du fait que durant la saison des pluies cet impressionant désert situé à proximité de l’océan accueille entre ses dunes des milliers de petites lagunes d’eau cristalline de couleur turquoise.

Ce phénomène unique au monde est due à une fine couche d’argile située juste en sous des dunes qui ne permet pas a l’eau de s’infiltrer dans le sol comme cela se passe dans les autres déserts. Tant mieux car le résultat est saisissant.

Nous sommes donc arrivés à Barreirinhas vers 13h, nous trouvons directement une « pousada », une auberge, nous laissons nos bagages et nous allons direct aux agences de tourisme pour voir les différentes options de découvrir le parc. Surprise le prochain circuit part à 14h... « si vous voulez le faire aujourd’hui c’est maintenant ! » nous dit le gars de l’agence... On réfléchit un peu, le ciel étant bien chargé de nuages, on va vérifier le prix dans une autre agence (le même), on s’informe des prévisions météo (pire les 2 jours qui viennent... Où est passé le soleil du Brésil ?) et on décide donc de faire ce circuit direct ! Nous sommes donc sortis en courant de l’agence pour choper la Jeep qui venait de passer avec les autres touristes du groupe et c’est parti !

Nous avons partagé la jeep avec 5 touristes brésiliens et nous voici donc embarqués pour 1h de trajet pendant lesquelles nous ne faisons quasimment que passer d’énormes flaques d’eau d’une profondeur allant jusqu’à 1m et certaines longues de quelques 20m...

Nous sommes donc ainsi arrivés à l’entrée des dunes et nous avons bénéficié de ce paysage unique, voyant peu à peu se dessiner ces petites lagunes entre les bancs de sable au loin.

Le meilleur de cette visite fut que vu qu’on était parti en 2 temps 3 mouvements pour faire le circuit le jour même nous n’avions pas eu le temps de prendre nos maillots de bain... Quand le guide nous dit qu’on pouvait se baigner dans les lagunes on n’a donc pas eu d’autre solution que de nous baigner en sous-vêtements ! Aïe aïe aïe heureusement que les autres touristes, eux tous en maillots, étaient bien occupés à regarder le paysage !

Nous avons donc profité pour nager dans toutes les petites lagunes où l’on pouvait, certaines de près de 3 mètres de profondeur, où l’eau était tiède et donc bien agréable ! En plus nous avons pu prendre pas mal de photos car la pluie que l’on craignait n’était finalement pas de la partie !

A la fin de la journée nous étions donc bien satisfaits d’avoir opté pour faire la visite le jour même et nous étions plein d’énergie pour visiter le lendemain le fleuve Preguiças en bateau.

Deuxième jour donc : partis tôt de l’auberge direction le port et un petit bateau 6 places. Cette journée fut moins intéressante que la précédente. Nous avons vu quelques dunes de nouveau, nous avons parcouru le fleuve et fait des pauses bien tourisitques comme achat de souvenirs, montée dans un phare ou déjeuner sur la plage... D’ailleurs des plages que l’on a vu le Brésil n’a pas de si jolies plages que ça, celle ci était très longue, sans végétation et sans profondeur non plus... Celles du Venezuela sont bien plus jolies !

Sinon le voyage en bateau nous a fait dans un premier temps penser à un voyage en bateau sur l’Orénoque, dans le Deltadu même nom au Venezuela mais nous nous sommes vite rendus compte qu’il manquait pas mal d’éléments : animaux, végétation, indiens, maisons sur pilotis, eau foncée, ...

Le lendemain nous prenons le bus pour retourner vers São Luis et y prendre un nouveau bus de nuit pour la ville de Belém située à l’embouchure du fleuve Amazone. On s’approche donc de la fin du voyage et du Venezuela !