EN ESPAÑOL:
Salimos de Arequipa tempranito para el terminal de buses dónde un colectivo nos dejaría en Chivay y de allí otro colectivo para nuestro destino final: Cabanaconde. De aquí partiríamos a pie para una excursión de 2 días que nos llevaría a descubrir un Cañón único y muy hermoso: El Colca.
Los trayectos en bus se pasaron normal, no nos quedamos accidentados como varios que cruzamos en carreteras e inclusive cuando el chofer del primer bus se llevó por delante a una oveja que pasaba con el resto del rebaño tampoco hubo retrasos aunque el pastor y el chofer se pusieron a gritarse, insultarse a ver cuándo y cómo le pagaba la oveja muerta. En otras palabras, el chofer le dijo al pastor que se la comiera en la cena. Wao!
Algo que nos sacó de quicio durante el trayecto es algo que hizo su aparición en este viaje a Colca y que luego permanecerá hasta que saldremos decepcionados del Perú, el famoso “Boleto Turístico”.
Éste, no es más que el ticket a pagar, dicho de otro modo, la entrada al parque o al sitio que vayas a visitar. Ok, eso está muy bien pero no sería lógico que se pagase cuando llegas al sitio o cuando vas a ingresar en él??? Tipo la entrada al teleférico, tipo la laguna de Mucubají en Mérida, tipo Canaima, …. Es decir, cuando llegues, pagas y entras.
Pues no, acá en Perú hay unos chamos (jovencitos por cierto) que literalmente te persiguen en el terminal, dentro del bus, en los pasillos de terminal, etc. para que compres el famoso boleto turístico sin siquiera haber llegado o entrado al lugar. Cuesta 35 soles – tarifa extranjero. Peruanos 5 soles y vimos personalmente a los chamos que dejaron pasar a un grupo de turistas peruanos sin pagar nada sentados justo detrás de nosotros.
Imagínense amigos que están en un bus en cualquier ciudad de Venezuela, y hay tipos que sin preguntarte a dónde vas, qué vas a hacer, si pasas por allí para quedarte, para visitar a alguien, o sencillamente porque estás haciendo una conexión en bus para ir a otra ciudad, te exigen con un discurso que no es muy claro, que pagues a las buenas el boleto turístico para que puedas continuar tu viaje, y todo bajo la única excusa que estás en una región de gran impacto ambiental y natural y bla bla bla bla bla.
Es decir que,… si estamos en Mérida o en Margarita o en Bolívar o cualquier otro estado de Venezuela, sólo para poder entrar en la ciudad/región hay que pagar!!! Absurdo.
Bueno, en el bus habíamos solo 4 turistas extranjeros, 2 argentinas y nosotros 2. Las chicas argentinas se pusieron furiosas con este cuento pero fue tan agresiva la presión que los chamos que vendían los boletos no se bajaron del bus hasta que no consiguieron que los compráramos. Nuestra idea no era evadir este gasto, sino sólo hacerlo en la entrada del parque como debía ser lógico. No lo logramos. El famoso boleto turístico lo puedes guardar bien porque más nadie en ningún otro sitio se preocupa en pedírtelo.
En la carretera antes de llegar al pueblito de Cabanaconde, las chicas argentinas bajaron del bus en el conocido “mirador del Cóndor”. Es una parada turística obligatoria puesto que allí tienes oportunidad de ver cóndores volando en libertad! Era casi la 1 de la tarde y estaba completamente nublado y empezaba a lloviznar. Nosotros no nos bajamos porque queríamos llegar temprano al pueblo y empezar a caminar antes de caída la noche puesto que no sabíamos exactamente el trayecto que íbamos a hacer. Al ver que las chicas bajaban allí, uno de los pasajeros (un campesino buena gente) le preguntó en voz alta al chamo que vendía los boletos turísticos que AUN estaba en el bus que por qué las dejaba bajar así, porque era peligroso si un “gringo” se caía por el camino o se perdía o le pasaba algo, y él boleteador turístico le respondió: Ese no es mi problema si se cae, ya pagaron y ya pueden hacer lo que quieran no más!
Grrrrrr qué rabia!!!! Qué descaro!!!!
Media hora después llegamos al pueblo y empezamos a caminar estupefactos por lo que habíamos escuchado y además indignados porque era claro que si nos pasaba algo durante el camino nadie nos iba a socorrer. O al menos no, sin bajarnos bien de la mula.
El camino siempre es de bajada. Lo hicimos sin lluvia y con la agradable compañía de un perrito que salió de no sé dónde que nos esperaba cuando estábamos cansados y que nos acompañó hasta el final. El paisaje es muy hermoso. Al principio es una mezcla de cactus con una vegetación variada muy verde que baja en zigzag. Luego los cactus desaparecen el camino se queda casi todo de piedra y frente a nosotros empiezan a aparecer poco a poco los colores en degradado de la montaña en el fondo del cañón justo al lado del río, imponente, estridente, peligroso…
Desde cierto punto se puede comenzar a ver a lo lejos unos puntos azules muy fuertes y brillantes. Son piscinas, puesto que abajo al sitio le llaman Oasis. Hay en total 4 posadas, 5 piscinas y todas se llaman igual jejeje. Hicimos casi 4 horas de bajada y apenas llegando preguntamos cuánto faltaba para llegar al próximo pueblo: 4 horas y en subida ya que había que atravesar un puente y echar camino montaña arriba! Si continuábamos la caminata, teníamos que caminar al día siguiente 6 horas más pero saliendo muy temprano en la mañana porque el único transporte que sale de vuelta a Arequipa es a las 9 a.m.
Quér hacemos? Qué hacemos?... la idea era terminar la excursión por el otro lado a pesar que nos quedaba mucho por recorrer, y todo en subida …. Qué hacemos? La lluvia decidió por nosotros. En esos minutos de reflexión se largó un palo de agua tremendo que nos hizo correr y meternos en la cocina de la posada oasis y cuadrar un precio con el señor encargado para que nos diera una habitación, quedarnos allí y al día siguiente regresar por el mismo sitio. Le regateamos y le rebajamos la mitad en el precio!! Jejeje Eso sí, habitación mínima con confort mínimo y hasta con un ratoncito muerto detrás de la puerta jajaja Ya verán las fotos estábamos en plena montaña en plena naturaleza sin más nada alrededor. Creo que tuvimos mucha suerte en llegar allí antes de la lluvia.
Luego que escampó fuimos a dar una vuelta y qué paisaje tan bonito!!! Es un solo cañón, pero muy largo y siempre con el ruido del rio que aturde y asusta al mismo tiempo. El puente da miedo pasarlo porque se mueve muchísimo con el peso de una persona. Guillaume se divertía caminando fuerte detrás de mí para hacerlo mover más!!!! El malvado!!!
Pasamos la noche tranquilos, los dueños se fueron temprano con la caída del sol y sin ningún otro turista que nos acompañara pasamos la noche conversando y a veces asustados con el golpeteo de las piedras que caían de la montaña al otro lado del rio…
Día siguiente, salimos con nuestras linternas a las 4 de la mañana con un frio tremendo que no duró mucho tiempo, ya que el camino ahora era de subida y el cuerpo se calentó demasiado rápido, en extremo creo porque a la media hora ya no podíamos más! jeje
Algo que nos impresionó muchísimo a los dos fueron todos los campesinos y aldeanos y pastores que cruzamos durante el camino de subida. Iban arreando sus mulas y caballos, sin linternas sin lámparas, solo con su paso constante y paciente que combatía el frio y los sonidos que emitían minuto tras minuto para hacer avanzar sus bestias Asshuuu, Zaaassss, Maasssshaa, Juas!, Ah caramba mula!!!, y de nuevo, Asshuuu …. Más típico imposible! Si les digo la verdad, gracias a esta gente Guille y yo también pudimos avanzar más rápido porque ellos pasaban a nuestro lado golpeteando las bestias en los barrancos, en las curvas sin detenerse, hombres, mujeres ancianas, madres con sus niños, … la verdad, sorprendente y motivador!!!!!
Llegamos a la plaza de Cabanaconde antes de las 8, el bus salía en pocos minutos. De regreso nos bajamos en el mirador del cóndor, donde nos quedamos 2 horas con el cielo bastante despejado pero no vimos ninguno. Devoramos 2 manzanas y esperamos otro bus que pasara que nos dejara en Arequipa, en un viaje que no duraría 6 horas como antes, sino un poco más puesto que nos quedamos accidentados en plena carretera. Desafortunadamente desde el sitio donde el bus se accidentó no se veía ninguna llama, ni alpaca ni vicuña,…. Poco kilómetros antes habíamos visto muchísimas!
Llegamos a Arequipa en la tarde, ducha en el hostal y otra vez de regreso al terminal. Un nuevo bus nos conduciría durante la noche hasta la ciudad de Cusco, punto de salida para el Machu Picchu.
EN FRANCAIS:
On est partis d’Arequipa à l’aube, levés à 4h, pour le terminal de bus où un bus nous laissera à Chivay puis un second à Cabanaconde. D’ici descente à pied pour une excursion de 2 jours qui nous permettra de d´couvrir un canyon unique et superbe : le Colca !
Le trajet en bus se passa bien, pas de panne comme dçautres bus que nous avons vus, même si le chauffeur a écrasé une brebis et qu’il s’est ensuite engueulé avec le berger qui logiquement était furieux et réclamer qu’on lui paye le prix du mouton… Le chauffeur lui répondu de manger l’animal au dîner… super !
Découverte qui nous a bien ennuyer au cours du trajet et qu’on rencontrera toujours par la suite jusqu’á sortir du pays : le fameux billet touristique…
Apparemment ce serait l’équivalent du billet d’entrée dans une réserve naturelle dans ce cas ok. Mais ne serait ce pas logique dans ce cas qu’on le paye à l’entrée du parc ? Quand tu rentres sur le site tu payes l’entrée.
Et bien non ici il y a des jeunes soit disant « guardes » qui te poursuivent aux terminaux de bus, dans les couloirs, aux guichets, jusqu’à ton siège !, pour que tu payes ce billet. Il coûte 35 soles, tarif pour les étrangers, et bien entendu seul les touristes étrangers « gringos » sont poursuivis… Les péruviens doivemt payer 5 soles mais un groupe de touristes péruviens assis juste derrière nous a tranquillement voyager sans rien devoir payer…
En plus ce site n’est pas un parc naturel puisqu’il est remplis de villages minimes, on paye donc l’entrée dans un village, imaginez payer pour rentrer dans un village paumé de la campagne française… Absurde…
Dans le bus nous étions 4 touriste étrangers, 2 argentines et nous. Les argentines se mettèrent à gueuler devant l’arnaquemais la pression mis par les guardes qui vendaient les billets fut telle qu’ils ne descendèrent pas du bus avant d’avoir l’argent et les filles finirent par payer. Nous fîmes de même en achetant ce billet qui ne nous servit à rien du tout par la suite…
Les argentines descendèrent du bus avant d’arriver au village de Cabanaconde, au fameux mirador touristique de la « croix du Condir » où s’observent ces oiseaux en liberté quand on a un peu de chance. Le site était totalement embrumé, on ne voyait pas à 2 mètres sans rien exagérer ! Il commençait également à pleuvoir… En voyant les filles descendrent un paysan local consciencieux demandat à voix haute à un guarde qui était resé dans le bus pourquoi il les laissaient descendre car ce pouvait être dangereux, elles pouvaient tomber ou se perdre… Le guarde lui a tout simplement répondu : « ce n’est pas mon problème, elles ont payé et elles peuvent faire ce qu’elles veulent maintenant ! »… Quel ******** ! Imaginez nos têtes et notre colère devant tant de sans gêne et d’inconscience !!!
On est arrivés une demi heure plus tard à Cabanaconde, bien indignés donc et sans espérer aucun service ni renseignement. Le chemin descend toujours, passant de 3200 mètres d’altitude à 2200m au fond du canyon. On a eu la chance d’avoir un guide personnel en la présence d’un chien super fidèle qui nous attendait à chaque pause photo ou quand nos genoux fatiguaient ! Le paysage est sublime une fois que la brume se dissipe, une végétation de cactus en haut qui disparaissernt peu à peu pour laisser place à un chemin de pierres en même temps qu’apparaissent les couleurs en dégradé de la montagne au fond du canyon, à côté de la rivière imposante avec un débit hyper fort !
Au bout d’un moment on aperçoit des points bleus au fond du canyon, ce sont les piscines de l’oasis, 2 auberges ou plutôt regroupement de cabanes étant installées dans un décor de rêve : en effet au milieu de toutes ces pierres toutes les plantes semblent pousser en bas ! On s’informe à propos du parcours qu’on souhaitait faire en y arrivant et le gérant d’une des auberges nous dit qu’il nous reste à peu près 9 heures de marche, impossible pour nous car on doit absolument prendre le bus de 9h du matin pour rejoindre Arequipa…
On décide donc de se poser à l’auberge pour remonter le chemin descendu, la pluie nous aidant à décider. Pendant l’averse on profite pour grignoter un peu et négocier le prix de la cabane oú nous trouverons une souris morte, confort minimum mais au sec au moins. Par contre nedroit magnifique avec manguiers, papayers, figuiers, tournesols, … au milieu de rien ! Ensuite on part marcher aux alentours, passant un pont basculant averc notre poids faisant peur à Maria, Guillaume en profitant pour s'amuser à le faire bouger encore plus, et visitant l’autre côté du canyon avec un superbe paysage !
On a passé la nuit tranquille, sans aucun touriste avec nous, et les propriétaires de l’auberge nous laissant seuls assez tôt car ici dans ce lieu perdu il n’y a pas d’électricité et donc on se couche comme les poules ! Seuls petites angoisses : le bruit des pierres tombant dans la rivière de l’autre coté du canyon due aux pluies assez fortes… Impressionant.
Lever à 3h30 et on commence la montée à la lampe torche à 4h dans un froid terrible qui disparaitra vite avec la chaleur de l’effort, une demi heure plus tard on étaient en sueur en train d’essayer de suivre un berger et ses mules qui voyageaient à vide donc bien plus léger que nous ! Ces personnes sont impressionantes, ils voyagent dans la nuit sans lampes, les mules connaissent le chemin au centimètre près et semblent le faire les yeux fermés ! Le bruit fait par les bergers pour motiver les mules est trop drôle en plus « Ashou ! Ashou ! RRRRaaaaaaaaaaaaa, RRRRRRRaaaaaaaaaaaa !». Plus typique pas possible! Ça motive pour avancer plus vite et essayer de les suivre ñais ils sont endurants, que ce soient les vieux ou les jeunes, hommes ou femmes, … Chapeau!
On est arrivés à Cabanaconde avant 8 heures et on a chopé un bus de suite qui nous a laissé à la croix du Condor qui était cette fois bien dégagée mais on a rien vu pendant l’heure passée sur place… Dommage ! Ensuite bus de retour , avec une crevaison du bus malheureusement dans un endroit sans lama, ni alpaca, ni vicuña alors qu’on en avait vu partout sur la route avant…
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