EN ESPAÑOL:
Nuestro segundo día en Bogotá – con frio por supuesto- lo dedicamos a visitar lo que para el pueblo de Colombia representa “La primera Maravilla Natural”: La Catedral de Sal.
Partimos hacia el pueblo de Zipaquirá a una hora y media de Bogotá en bus. La anécdota es que antes de llegar aquí nos perdimos por mas de 1 hora!!!! jajajajaja Llegamos al terminal equivocado, justamente del lado opuesto donde debíamos ir!
El pueblo de Zipaquirá es muy típico, las catedrales aquí son inmensas, con mucha luz natural en su interior y bien conservadas. Caminandito llegamos a la Catedral de Sal, es todo un parque construido para fin turístico, de hecho, a veces nos pareció “muy” turístico.
Imaginen una antigua mina de sal, que data de la época de los indígenas, en la cual se construyó toda una caminería la cual fue adaptada a fines religiosos para ser visitada como catedral católica.
Es una catedral esculpida con proporciones impresionantes: columnas de 8 metros de diámetro y de 20 metros de altura! Los pasillos son gigantescos, y una cruz interior de 40 metros …..
De regreso de esta visita, llegamos a Bogotá bajo la lluvia y nos fuimos directo al Museo Botero – sin palabras – las pinturas y esculturas todas con personajes gorditos, casas gorditas, frutas gorditas, animalitos gorditos es súper gracioso! Vean nuestras fotos!
De regreso pasamos por el Centro Cultura Gabriel García Márquez, un espacio dedicado a la exposición y encuentro de estudiantes y propicio a la vida cultural.
Llegamos al albergue a tomar rico café colombiano y calentarnos un poco y preparar el itinerario del día siguiente.
EN FRANCAIS:
2eme journée à Bogota et direction le petit villaje de Zipaquirá pour la spectaculaire cathédrale de sel! Une cathédrale sculptée dans une mine de sel avec des proportions impresionantes: colonnes de 8 mètres de diamètre et de 20 mètres de haut, couloirs gigantesques, croix de 40 mètres, …
Bon d’accord on s’est un peu perdus pour y aller en se rendan tau mauvais terminal de bus mais on y est arrivés finalement et c’était pas notre faute car c’est la propriétaire de l’auberge qui nous a mal renseignés, bravo!
Après cette visite et un petit tour par le villaje charmant direction de nouveau Bogota et le musée Botero, du nom du peintre qui peint tout en gros, super marrant, à voir dans nos photos! Meme les fruits et les chevaux deviennent gros sous son pinceau!
Ensuite retour à l’auberge pour se reposer et se RECHAUFFER car il a commence à pleuvoir et ça caille!!!!
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