Colombia via Ecuador – Popayan & Ipiales

EN ESPAÑOL:

A ver, ….. vamos a tratar de actualizarnos un poco con los mensajes porque estamos retrasados en relación a las fotos!

Luego de nuestros super 3 días sumergidos en la cultura precolombina de San Agustín, llegó el momento de continuar nuestro viaje y seguir más hacia el sur, pero este viajecito no estuvo de lo más fácil que se diga. Antes que nada porque la noche anterior de nuestra partida, un grupo de imbéciles (para ser educados en el término utilizado), se instaló casi al lado de nuestra carpa y tomaron como determinación que el camping estaba hecho para festejar, poner la música a todo volumen y explotarse el cerebro fumando hierba toda la noche.

Inútil de explicarles las buenas maneras, inclusive con el guardia de seguridad del camping, por lo que tiramos la toalla y pasamos la noche en vela hasta las 5 a.m., hora prevista para levantarnos, desayunar, arreglar el morral y recoger la carpa para tomar el bus a primera hora de la mañana.

La idea de salir temprano era básicamente para hacer el trayecto más difícil durante la mañana  llegar a Popayán máximo al mediodía. Bus infiniiiiiiiiiiiiiiiiiito Pues si! Increíble! Un trayecto de apenas 120 km se transforma en un viaje perenne e interminable de 6 horas por una carretera de tierra (utilizada por todas las personas de los pueblos circundantes claro está!) con curvas bien cerradas, precipicios a cortar el aire pero de una belleza extrema. Es la única vía y no hay más opciones. Pero sigo diciendo: Vale la pena!

Personalmente le agradezco al chofer que fue conmensurado en la elección musical y no tuvimos la discoteca en el bus durante estas 6 horas a todo volumen, sino imaginen la desesperación!!!!!! Jejeje

Finalmente llegamos a Popayán con las piernas entumecidas porque vale destacar que Guille y yo somos bastante más altos que el resto de la gente (ya lo saben) pero en este bus la diferencia la notamos anatómica y dolorosamente hablando.

Era cerca del mediodía y luego de almorzar en el terminal aprovechamos la tarde para visitar porque en la noche nos esperaba otro bus para llegar a Ipiales, otro pueblo a visitar justo en la frontera con el Ecuador.

La ciudad de Popayán está clasificada como patrimonio mundial de la Unesco y es llamada “La ciudad blanca”, dado que prácticamente todas las casas del centro colonial de la ciudad son de este color y de un estado impecable, lo que hace muy agradable la visita!

Subimos al punto más alto de la ciudad a pie donde tuvimos una bella vista de la ciudad y luego directo al terminal porque era un día domingo y la ciudad estaba un poco muerta. Matamos el tiempo en el terminal jugando Scrabble (lo mejor que nos pudo regalar la abue de Guille, uno viajero chiquitico), y cuando dieron las 11 nos montamos en un bus un poco más cómodo para hacer nuestro trayecto hasta la última ciudad en el sur de Colombia: Ipiales.  

Llegamos a las 7 de la mañana, desayunamos y directo al pueblo de Lajas donde se encuentra un monumento excepcional, increíble, maravilloso, como describirlo! Una de las iglesias más bellas que he visto en mi vida! Se trata del Santuario de Nuestra Señora de las Lajas, una iglesia construida uniendo los extremos del valle por el que pasa un rio y una bella cascada embellece aun más el paisaje. Al verla de lejos de la carretera parece irreal, cuando te aproximas ves la iglesia pero a medida que visitas los alrededores que subes y bajas por todos lados te das cuenta de la maravilla de arquitectura lograda aquí. Algo impresionante! Es un placer admirar esta obra desde todos sus ángulos! Les invito a ver las fotos para que vean lo bello de este lugar. En un principio fue apenas una capilla en forma de choza construida al lado de la roca donde hubo la aparición de la Virgen y luego, con el pasar de los años la construcción de este santuario fue finalizada.

Nos pasamos unas 3 horas aquí, y de regreso al terminal de Ipiales donde afortunadamente hay un guarda equipajes, como lo hay en todos los terminales que visitamos de Colombia, lo que nos permitió estar un poco más ligeros de peso durante la visita.

Rumbo al terminal para continuar nuestra aventura con el próximo país a visitar: Ecuador!

Nota personal: 

Colombia no dejó de sorprendernos en ningún momento, la atención al turista sea cual sea su nacionalidad es excelente. Las personas son muy amables, educadas, serviciales  y siempre con alguna información o consejo que pueda ayudarte, inclusive para hacer las cosas más baratas. Visitamos lugares sorprendentes cargados de historia que enriquecieron plenamente nuestro viaje.  La ciudad de Bogotá nos pareció bastante agradable para vivir a pesar el frio. No nos sentimos alterados por el tema de la inseguridad en ninguna ciudad, detalle que consideramos positivo para el turista y la vida de los ciudadanos. El único detalle a reprochar si comparamos nuestra experiencia en Venezuela donde los caminos turísticos son más salvajes y aventureros, es que algunos sitios son “demasiados turísticos”, pero a fin de cuentas esto representa un avance y un ingreso considerable para el país.

EN FRANCAIS:

Après 3 jours en immersion dans la culture précolombienne de San Agustin il était temps de partir plus au Sud! Et le voyage n’a pas été des plus faciles…

Tout d’abord parce que notre dernière nuit au camping de San Agustin a été marquée par l’arrivée d’un groupe d’imbéciles (pour rester correct) qui avait décidé que le camping c’est fait pour mettre la musique à fond toute la nuit sans se soucier des autres personnes alentours et se bourrer la gueule… Vain d’essayer de leur expliquer les bonnes manières on a donc laissé tomber et passer une nuit blanche jusqu’à 5h du mat’, heure de replier la tente et d’embarquer pour 6 heures de bus sur un… chemin! Et oui pas de route goudronnée de San Agustin à Popayan… Imaginer le plaisir sachant qu’ils’agit de passages dans la montagne avec sans cesse des virages bien serrés… Résultat: 120kms en 6 heures!

Enfin arrivés à Popayan on en profite pour souffler, se relaxer les jambes et déjeuner avant une visite du centre ville. Popayan est classée au patrimoine historique de l’Unesco et est surnommée la ville blanche, logique vu que tout le centre historique est peint en blanc, plutôt sympa vu que tous les bâtiments sont nickels.

Après cette balade retour au terminal de bus où par chance il y avait un garde bagages pour éviter de trainer nos sacs partout. On passe le temps en jouant au scrabble avant de prendre le bus de nuit jusqu’à l’ultime ville au Sud de la Colombie: Ipiales!

Arrivée 7h du matin et direction le village de Lajas où nous allons faire la découverte d’un monument exceptionnel: une église construite à cheval sur une vallée! La structure est impresionante et même s’il faut sans cesse Monter, descendre, monter, descendre,… on prend bien du plaisir à admirer cette oeuvre sous tous les angles! (en même temps on commence à avoir l’habitude de ne jamais marcher sur du plat car les régions traversées sont tout sauf des plaines!).Il faut souligner qu’en plus le site est magnifique: une grande vallée avec des cascades et une rivière coulant au fond…

Retour au terminal de Ipiales, dernier repas colombien et on part pour la frontière qui est à quelques petits kilomètres direction le second pays de notre périple: l’Equateur!

Pour conclure sur la Colombie ce pays nous a laissé une impression plus que sympathique! La politesse et la serviabilité des colombiens sont à donner en exemple, la ville de Bogotá parait des plus agrábles à vivre et nous avons découverts des lieux chargés d’histoire plein de surprises avec Cartagena et San Agustin. Un petit bémol: certains lieux qui nou sont parus trop touristiques, étant habitués aux terres sauvages du Venezuela. Dommage mais en meme temps on ne peut pas leur reprocher car c’est tout bénéfique pour le pays!