La vuelta de América del Sur / Le tour de l'Amérique du Sud de Marianella et Guillaume!

La vuelta de América del Sur / Le tour de l'Amérique du Sud
de Marianella & Guillaume!

vendredi 28 janvier 2011

PERU / PEROU - Trujillo: La ciudad de Chan Chan y las Huacas de Moche – La cité de Chan Chan et les Huacas de Moche

EN ESPAÑOL:
Listo! Ça – y – est! (ya está, como se dice en francés!) Perú, Aquí estamos! Como pudieron leer en el mensaje anterior, pasamos bien entrada la noche la frontera con Perú.
El cambio de paisaje que hay de Ecuador a Perú es algo sorprendente, repito, sorprendente. Pasas de un verdor a un desierto en cuestión de pocos kilómetros. Aunado a ello, hay una proliferación de “favelas” (vamos a llamarlas así porque aquí rancho significa otra cosa, y barrio también) que da miedo. De hecho, el miedo que no tuvimos en Colombia y en Ecuador lo empezamos a tener aquí.
A medida que avanzas por un desierto, porque de verdad no hay nada alrededor, se pueden observar pequeñas casas muy humildes construidas con paja, bambú y barro. Sigues avanzando y hay más y mas y mas y mas hasta crear una verdadera favela. Al parecer este tipo de vivienda además de ser económico, es típico, confortable por el clima de la región  y “bueno” para la salud. Eso lo vimos 2 días después en un museo. Lo lamentable de esto, es que a su vez, se observa mucha basura alrededor. Más adelante nos dimos cuenta que una gran parte de ese desierto sirve como vertedero de basura, pero no está botada de manera consciente en un solo sitio sino en cualquier parte. Montones y montones de pequeñas montañas de basura con banderines rojos, naranjas, amarillos,…
Es triste. Eso nos conmovió y preocupó un poco a la vez, porque seguíamos avanzando y más entrada la mañana faltaba menos de una hora para llegar a Trujillo y seguíamos viendo lo mismo. Oh la la! Dónde nos va a dejar este bus???? 
 Junto con ésta preocupación se suma el desorden que había en la calle cuando empezamos a entrar en los primeros poblados un poco más grandes. Los moto taxis parecen los carritos con techo, esos que vemos en las películas de la India, pequeñitos con el conductor y apenas 2 pasajeros. A Guillaume le parecieron más bien cochecitos chinos de los que arrastra un chinito a pie, …. En fin. Hay por todos lados, de todos los colores, van a toda velocidad en medio de los carros, taxis, buses y peatones.
El bus por fin, nos dejó en la ciudad de Trujillo. Lo bueno de esta llegada es que pasamos la noche maravillosamente durmiendo en asientos chic todos cómodos, con butacas de cuero, “busafata” (como les llamo yo a las chicas de los buses jejeje). Apenas te bajas del bus los taxistas te saltan encima para ofrecerte llevarte y conseguirte hotel. Habíamos visto por Internet para quedarnos en Trujillo, visitar el centro histórico y demás, pero el señor del taxi nos convenció para dejarnos más bien en Huanchaco, diciéndonos que era más tranquilo, a 30 min de allí más o menos, más agradable, de hecho, es playa, está la costa con el Océano Pacífico que veíamos por la primera vez en nuestro viaje, está más animado, y los precio de los hoteles y posadas son más baratos. Nos pareció bien la idea, nos desprendimos de la gringa a la que habíamos ayudado hasta ese momento y que no dejamos que nos siguiera más (enough!), y salimos rumbo a Huanchaco.
Para aprenderme el nombre lo tuve que repetir varias veces, cosa que acá en Perú tienes que hacer con los nombres de las ciudades si no quieres olvidarlos o decir un disparate.
Buscamos posada, le regateamos a un chico de la recepción por una habitación que al principio costaba 50, pero como éramos 2 y además no esperaba encontrarse con una venezolana regateadora, nos la dejó en 30 por 2 noches. Dejamos las cosas y volados a la playa para conocer y bañarnos. Íbamos emocionadísimos la verdad, con el traje de baño puesto, las cholitas, la toalla,…. Había sol, eran como las 3 p.m. más o menos. Llegamos y ahhhhhhhhh!!!! Dios!!!! Qué agua tan friiiiiia! Auxilioooooooo! El único que tuvo valor para bañarse fue el Guille, en un chapuzón que duró unos 30 segundos más o menos. Yo fui mas franca, me quedé en traje de baño tomándole fotos a él jajajaja.
La bahía de Huanchaco (ahora me recuerdo del nombre perfecto de tantas veces que lo repetí), es imaginarse un malecón laaaaaaaaargo por las playas de la Guaira, sin nada de excepcional la verdad. La diferencia obvia es la temperatura del agua, y no hay arena, son piedritas pequeñas en la orilla y más y más grandes a medida que entras a bañarte. La bahía a su vez, es bastante popular, algo sucia, tiene mucha animación con los buhoneros que venden comida y una cantidad increíble de turistas que ven con asombro los pescados y los cangrejos que vende la gente en el malecón. Tomamos muchas fotos de los surfistas que desafiaban las olas y el frio con sus trajes pegaditos. Al frente del malecón, la vía está llena de locales comerciales y restaurantes que ofrecen sus menús turísticos todos al mismo precio (10 soles). Lo que más llama la atención son unas embarcaciones típicas llamadas “Bartillas” hechas de cañas amarradas entre sí con una forma extraña que termina en punta. Sino algunos vendedores de cangrejos, de “marcianos” y patas de pollo asadas Mmmmmm! (vean las fotos) Lo caminamos de punta a punta, tomamos algunas fotos, y el pobre Guille iba titiritando de frio porque pasadas las 4 de la tarde empezó a pegar una brisa helada. Quien lo manda a meterse! jejeje
Un poco más tarde regresamos para ver el atardecer y no conseguimos restaurantes de pescados abiertos, porque para nuestro asombro todos cerraban a las 7 p.m. (¿?????) No encontramos tampoco conexión a Internet así que ese día nos recogimos temprano para descansar y recuperar energías para nuestra visita del día siguiente: Chan Chan.
Nuestro primer día de visita luego de pelearnos en la mañana para variar con la ducha sin agua caliente, fue dedicado a las ruinas arqueológicas de Chan- Chan. Tomamos una combi (una buseta pequeñita) que nos dejó en la entrada.
(si ya sé, el nombre es cómico, a mí también me dio risa la primera vez que lo leí en Caracas preparando el viaje). Chan Chan nombre de la ciudad que parece más chino que latino, es verdad., fue la más grande ciudad pre colombina de América Latina!!!!! Esta ciudad fue construida a partir del año 800 d.c por la civilización Chimú la cual fue destruida luego por los Incas quienes se apoderaron de ella. No sé si se han dado cuenta de este detalle repetitivo: Los Incas salidos del Perú, atacaban, destruían y tomaban posesión de otros reinos y ciudades de otras culturas de otros países (Ecuador, Colombia etc.), pero en realidad ellos no fueron sus creadores. La leyenda Inca se nos ha ido aclarando a pedacitos a medida que avanzamos en este viaje. 
En Chan-Chan se puede visitar un solo palacio, se llama Nink-An. Desde la carretera se pueden visualizar las ruinas por todas partes, partes de muros en adobe (una especie de ladrillos hecho en base de una mezcla de tierra y de piedra de color grisáceo - marrón) que te permiten imaginar un poco el tamaño que ha debido de tener esa ciudad en sus tiempos de gloria. Hoy en día durante la visita puedes apreciar en su gran mayoría salones, áreas y partes completamente restauradas lo que en total representa una parte mínima de lo que fue el palacio en una época. Durante la caminata, descubrimos frisos con las imágenes representado varios animales: peces en movimiento y pájaros principalmente al igual que los lugares de culto para rendirle homenaje a los dioses. En general, las dimensiones del palacio son gigantes, está abierta al público una buena parte, pero sin embargo te quedas aún con la curiosidad de las zonas en las que aún no puedes acceder.    
Al final de tarde nos fuimos a visitar un poco la ciudad de Trujillo con su centro histórico y la Plaza de Armas que es definitivamente espectacular!!!!! Esa tarde no fuimos a bañarnos a la playa obviamente jejejeje 
Al día siguiente si tuvimos agua caliente!  El chico había olvidado encender el calentador (Bravooo!) Dedicamos ese día a la visita de la “Huaca de Moche”, donde se encuentran: la Huaca de la Luna y La Huaca del Sol. Huaca significa hogar, refugio, mujer, madre, sitio de descanso, sitio de reflexión, sitio de recojo.
Allí está una famosa pirámide llamada “La Pirámide Moche”. Esto para Guille y para mí fue también cómico porque Moche en francés significa feo, horrible, y desde que organizábamos nuestro viaje en Caracas, esto nos causó risa. Cuando llegamos en el sitio, nos recordamos de esto.
Esta pirámide y otra que se encuentra justo al frente, pertenecieron a la civilización de Mochicas (de allí el nombre de Moche), civilización que precedió a los Chimús. Esta civilización Moche vivió del año 200 al año 800 d.c antes de un período de sequía y de lluvias tan fuertes que desunió por completo a la población e hizo que emigrasen hacia otras tribus. No olvidemos que para ellos, estos azotes de la naturaleza se debían a la furia y descontento de los Dioses que el cacique, rey, jefe no podía controlar ni calmar con sacrificios. En realidad, se referían históricamente a los azotes de “El Niño” que hoy en día nosotros conocemos muy bien pero en aquella época los dioses necesitaban sangre y sacrificios humanos y de animales para ser satisfechos.  Esta población dividida, fundó las sub-civilizaciones de Chimú y de Chan-Chan posteriormente.
Este sitio de Moche (llamado también Huaca de la Luna) es bien competo, quizá un poco más interesante que el palacio de Chan Chan, puesto que hace apenas 20 años que fue descubierto, aun se siguen día a día los trabajos de recuperación pero ningún lugar ha sido restaurada, es decir, todo está bajo su forma, color y sitio original, detalle que lo vuelve más interesante porque ves las cosas tan y como fueron en la época. Es un sitio privado que pertenece a la compañía cervecera más importante del Perú (tipo Polar en Venezuela) y solo un 10% va al Ministerio del Turismo Nacional.
Durante la visita podemos apreciar murallas de más de 30 metros de alto con relieves impresionantes llenos de colores y formas extrañas y únicas! La pirámide que puede visitarse contiene 5 capas de construcciones una sobre la otra, cada una de ellas con relieves y colores y significados diferentes. El guía que nos acompañó (es obligatorio) todo un apasionado por esto de las culturas indígenas de su país nos explicó que: a jefe muerto, construcción nueva sobre el edificio precedente. Impresionante!!!!
Este sitio Moche está acompañado de la visita de un museo que hasta ahora es gratuita porque apenas lo construyeron en junio del año pasado. El museo está lleno de piezas de un valor increíble, de una belleza extraordinaria, de un valor incomparable peeero tiene un detalle a su desfavor: en el museo no se pueden tomar fotos, no te puedes acercar mucho a las vitrinas, no puedes ver de cerca las cosas, no puedes apoyarte en los muros alrededor,… en fin! No puedes moverte con tranquilidad y facilidad en los pasillos porque siempre tienes a un sujeto detrás de ti con el ruidito de Chuick Chuick Chuick Chuick de sus zapatos de goma en el piso que te sigue a todas partes como Droppy. Casi que no puedes respirar sin sentirte vigilado.
Tengo una anécdota: Guille tomó 2 fotos… 2. Lo tenían monitoreado por las cámaras y fueron 2 vigilantes pequeñitos y gorditos a decirle que estaba prohibido y bla bla bla y que le advertían que había un sistema cerrado de cámaras y que podían pedirle eliminar las fotos (cosa que hicieron de hecho) y ….. Pffff!!!! Desagradable de verdad. Además que entramos a las 3 y nadie en la entrada te informa que el museo está abierto hasta las 4, así que faltando 5 minutos, Droppy empieza a perseguirte de nuevo para que te apures y te vayas porque él ya terminó de trabajar. Wao!
Para concluir nuestro relato, podemos agregar u pequeño comentario acerca de la ciudad de Trujillo: una plaza de Armas impecable, limpia, amplia, con un centro histórico colonial bien conservado que se puede visitar tranquilamente. Rico en colores y llena de turistas. Lo que se puede visitar es pequeño así que con un pasaje de medio día creemos que es suficiente.
La noche de nuestro segundo día en la región, nos embarcamos en nuestro bus de noche para descubrir nuestro nuevo destino: Lima, la capital, en la cual tenemos muchas expectativas y llegaremos tempranito al día siguiente!!!!

EN FRANCAIS:
Pour arriver à Trujillo on a donc traversé le Nord du Pérou et le paysage surprend… Le Nord du pays est un désert où les rares habitations sont des petites maisons de terre cuite de type favelas bien qu’apparemment ce type de logement est normal car économique et confortable vu le climat local. Ajoutez à ceci un bordel complet dans les premières villes traversées avec des mototaxis faisant penser à des Pousse-pousse chinois partout et vous devinez que nous avons donc été plutôt surpris, le paysage ne reflétant en rien les clichés assimilés à ce pays.
 Sur recommendation du taxi que l’on a pris en sortant du bus nous optons pour le village voisin de Huanchaco pour se loger, un village au bord de l’océan Pacifique que nous rencontrons pour la première fois dans notre voyage. Huanchaco est plus tranquille que Trujillo, à égale distance des sites archéologiques que l’on souhaite visiter et surtout les auberges sont moins chères!
Par contre l’océan est, comment dire, … congelé! A part les surfeurs en combinaisons c’est simple nous n’avons vu personne dans l’eau. Maria n’y a pas mis plus que les pieds et Guillaume sést jeté à l’eau mais en est ressorti en moins de 2!
Sinon Huanchaco a une baie assez grande, l’attrait principal sont des bateaux appelés “Bartillas" faites de grandes tiges liées et avec une forme assez étrange terminant en pointe. Quleques marchants de crabe, de “marcianos” (martiens!?) et de pattes de poulets grillées… Miam! (voir photos)
La première journée a été consacrée au site de Chan Chan, la plus grande cité pré-colombienne d’Amérique latine, même si le nom parait plus chinois que latino! Cette cité a été battie à partir de l’an 800 par la civilisation Chimu qui a ensuite été détruite par les incas encore une fois.
Un seul palais peut se visiter, celui de Nink-An. De la route on voit des ruines de toute part, des parties de mur en adobe (mélange de terre et de pierre) qui nous font imaginer la taille de la ville à son époque mais jusqu’à maintenant la partie restaurée en représnete une infime partie. Dans ce palais nous découvrons des frises représentant des animaux: poissons et oiseaux principalement et les lieux de culte des indiens. Les dimensions des différentes parties de la ville sont assez impressionantes et certaines parties très bien restaurées mais on est restés sur notre faim.
Le lendemain la visite des Huacas de Moche, 2 pyramides de la civilisation des Mochicas qui ont préccédés les Chimus nous a plue bien d’avantage! La civilisation Moche a vécue de l’an 200 à l’an 800 avant qu’une sécheresse puis des pluies très fortes désolidarise la population et qu’une partie de celle-ci fonde la civilisation Chimu et la ville de Chan Chan donc.
Le site de Moche est bien plus complet, avec des peintures et des reliefs impressionants ornant des murs allant jusqu’à 30 mètres de haut. La Huasca del Sol, la pyramide qui peut se visiter, contient 5 couches d’enceintes, en effet à la mort de chaque chef le suivant construisait des nouveaux murs sur l’ancien édifice.
Les Moche gagnent donc contre les Chimu au vu des sites visités, il faut dire aussi que le guide qui nous a présenté les Huascas Moche était excellent donc les Chimus partaient avec un désavantage…
Le site Moche est accompagné d’un musée de moins d’un an d’existence avec des pièces super intéressantes découvertes sur le site mais pas le droit de prendre de photos, de s’appuyer sur les murs, de regarder de trop près… à peine le droit de respirer et juste le droit de payer quoi! En plus tu as un “gardien” sur le dos pendant toute la visite dont les chaussures couinent à chaque pas… pas des plus agréables. Pour l’anecdote Guillaume a tenté de prendre 2 photos et un gardien est arrivé 2 minutes plus tard pour demander de les effacer car tout le site est surveillé par caméra, bien sûr sans être agréable…
Un petit mot sur la ville de Trujillo: une place impecable, la plaza de Armas, des plus riches en couleur mais sinon pas grand chose à signaler outre un quartier piéton et quelques petits musées.
Nous nous embarquons le soir du 2ème jour pour Lima, capitale du Pérou, à laquelle nous arriverons à l’aube du jour suivant.

1 commentaire:

  1. Hola Mary, tu si eres mala con guille, riendote porque tenia frio despues de bañarse jejejeje, veo que la estan pasando bien y las fotos estan espectaculares por aqui los recordamos mucho Chabela , las niñas y yo, asi como tambien los vecinos, algunos han preguntado que a donde estan uds y yo dependiendo de quien me lo pregunta les digo que estas en Canaima o en Merida y que pronto regresas tu sabes porciaaa, bueno M y G muchos besos y abrazos chaoooo

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