La vuelta de América del Sur / Le tour de l'Amérique du Sud de Marianella et Guillaume!

La vuelta de América del Sur / Le tour de l'Amérique du Sud
de Marianella & Guillaume!

mardi 15 mars 2011

ARGENTINA / ARGENTINE: San Agustin – Valle de la Luna / Vallée de la Lune

EN ESPAÑOL:

Llegamos al pueblito de San Agustín, literalmente otro pueblito bien pequeñito que respeta la hora de la siesta y en el que prácticamente no hay mucho que hacer, … cuando llegamos caminamos caminamos caminamos sin ver a nadie hasta que por fin un chamo en bicicleta nos dijo hacía dónde ir para encontrar el camping que estaba desierto también. Instalamos la carpa y luego de un rato el dueño de la casa salió para decirnos el precio y enseñarnos las instalaciones.

Fuimos hasta San Agustín para visitar el Valle de la Luna (Ischigualasto), un sitio del cual nos habían hablado muchísimo y ya teníamos la publicidad bien descrita como un lugar único y maravilloso. Imposible de realizarlo por nuestra propia cuenta, tuvimos que obligatoriamente pasar por una agencia de viajes. Al principio preguntamos para visitar los 2 parques: Valle de la Luna y Talampaya, pero luego de ver los precios nos decidimos sólo por visitar el primero que parecía más completo. Para que tengan una idea de los precios la visita del primero llega a 140 pesos argentinos por persona (30 euros) y la del segundo a 230 pesos (50 euros), ambas visitas de máximo 3 horas,…

Salimos pues al día siguiente en minibús como 2 perfectos turistas! Una hora de trayecto para llegar al parque, que además hay que pagar entrada a tarifa de extranjero. Este parque basa su interés en que aquí fueron encontrados los fósiles de dinosaurios más antiguos del planeta, algunos de ellos expuestos (en réplica de resina por supuesto) en un pequeño museo al final de la visita del parque.

El tour del parque se hace 100% en minibús, teniendo apenas la oportunidad de caminar unos cuántos metros en cada parada para tomar fotos. Son 5 paradas en total y el guía nos dio un poco de información en cada una de ellas.

Para que ustedes puedan imaginar un poco mejor, todo el parque es piedra, volviéndose arena en lo que tocas un pedacito con cierta presión.  Primera parada, la roca llamada el “Gusano”, son piedras dispuestas de manera alargada y horizontal que dan la impresión de ver un gusano desde lejos. Bajo estas rocas pudimos observar un fósil de una hoja. Segunda parada para apreciar el valle completo de Ischigualasto, en el que se observan los diferentes colores que corresponden a diferentes capas expuestas a al intemperie y cada una de ellas corresponde a una etapa diferente de la tierra, todas comprendidas dentro de la “Era Triásica”. El guía nos explicó que para los geólogos este era un sitio único en el mundo, puesto que caminando en el radio de unos 20 Km. era posible evidenciar cada una de las etapas de esta era, de manera simple puesto que todas estaban hacia el exterior, sin necesidad de excavar ni hacer grandes búsquedas subterráneas. 

La roca es sedimentaria en esta zona tan sólo con el aire capas de tierra se levantan y dejan al exterior nuevos colores y a veces evidencias de fósiles de dinosaurios.

La tercera parada fue la gran decepción de la visita, lo más insólito es que justamente este sitio era el que todos esperábamos con más ansias y curiosidad, la “Cancha de Bolchas” (bolas). En todas las agencias de viajes prospectos, folletos, trípticos, etc. habíamos visto fotos de este sitio con bolas que parecían enormes, grandes como para pararse al lado de ellas y tomar fotos simpáticas, … Pfffff!!! Nada que ver!!!! En realidad son bolas del tamaño de una pelota de ping pong o las más grandes no pasaban de 20 cm. de diámetro (si acaso), … la cara de nosotros dos fue todo un poema, la de los otros turistas buscando las bolas más grandes, pero nadie osó en preguntarle al guía puesto que todo el mundo se dio cuenta del fraude, …. Lo cierto es que estas bolas son de un redondo perfecto, parecen meteoritos (más pequeños claro!). Salimos decepcionados de esta parada pero entre nosotros hicimos buenos chistes al respecto! jejeje    

Cuarta parada, el “Submarino”. Afortunadamente vimos estas formaciones que salvaron la visita y justificaron el dinero invertido. Definitivamente es la única parada que realmente vale la pena, es impresionante!!! La formación global es gigantesca pero llama la atención en especial 2 rocas verticales que se formaron quién sabe cómo y sobre todo que se mantienen en un equilibrio perfecto. De hecho nos imaginamos que con el paso de los años, estas 2 torres forzosamente con la erosión del agua y viento, van a caerse dado el origen de esta roca.

Quinta parada, el “Hongo”, otra estructura vertical del mismo estilo pero menos impresionante. Seguido de éste, un largo cañón más que todo de piedras color rojizo, que nos conduce hasta la salida dónde visitamos el museo.

En resumen, una visita simpática pero no excepcional.

Regresamos a San Agustín a eso de las 3 de la tarde, en una soledad infinitamente silenciosa. Dimos una vuelta por la laguna artificial y tomamos el bus que nos conduciría hacia Mendoza, una ciudad más grande (que igual hace la sagrada siesta) pero conocida por ser la capital del vino argentino. Allá vamooooos!!!



EN FRANCAIS:

San Agustin est vraiment ce qu’on appelle un petit village mais heureusement il y avait un camping d’ouvert sur les 4 qu’on avait répertoriés !

Ici pas moyen de visiter les parcs par soi même, on se voit obligés de passer par une agence. Au départ nous voulions faire 2 parcs : « Valle de la Luna – Ischigualasto » et « Talampaya » mais vu les prix on se contentera du premier qui avait l’air bien plus complet. En effet le tour pour le premier revient à 140 pesos par personne (30 euros) et le second à 230 pesos (près de 50 euros), pour des visites de demi-journées…

Le lendemain départ en minibus avec une dizaine de touristes dont tous ceux qui étaient au camping ! Une heure de route et on arrive au parc Ischigualasto. Ici ont été trouvés les plus anciens fossiles de dinosaures au monde, ce que l’on verra en visitant un petit musée à la sortie. Le tour du parc se fait donc en véhicule avec un guide qui donne des explications aux touristes à chaque arrêt, 5 au total.

Premier arrêt pour voir le « Gusano », le « ver », des pierres qui donne une forme allongée paraissant de loin à un ver. On peut voir sur ces roches un fossile de feuille. Second arrêt pour la vallée Ischigualasto où on voit les différentes couches ressortant à la surface dans le parc et le mélange des couleurs. La roche est sédimentaire dans cette zone à tel point qu’elle se transforme en sable dès qu’on la touche.

Le troisième arrêt est la grande déception. Il se nomme « Cancha de Bolchas » : « Terrain de Boules » et dans tous les prospectus que l’on avait vu les boules paraissaient énormes mais en réalité ce sont de boules de maximum 30cm de diamètre… Certes ce sont des boules naturelles parfaites qui sortent de terre d’où elles se forment mais on a été bien déçus quand même !

Heureusement le quatrième arrêt est le plus impressionnant et est celui qui vaut le détour : « El Submarino » soit « Le Sous-Marin ». Des pierres qui se sont formées on ne sait pas trop pourquoi sous des formes si folles mais qui surtout tiennent en équilibre sans explication… On se dit qu’un coup de vent peut tout faire tomber !

Le cinquième arrêt présente « El Hongo » soit « Le Champignon », une structure du même style mais moins impressionnante. Ensuite on longe un canyon et on revient à l’entrée du parc pour voir le musée.

Bref !, la visite de la vallée de la lune sympa mais sans plus.

Retour à San Agustin, on visite la lagune artificielle du village puis on prend le bus pour Mendoza, capitale argentine du vin !

3 commentaires:

  1. Ça rappelle de bons souvenirs !

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  2. Hola Mary y Guille, como muy bien lo dicen uds, los argentinos se creen gran cosa y son más racistas que el cará... pero aparte de eso veo que les está iendo de maravilla, un aparte la foto donde apareces tu en la cueva es expectacular, ve si te encuentras con el fantasma y le pides una colita en su caballo blanco, que la sigan pasando bien chaoooo

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  3. Hola Carlos, ... si qué arrech...! tienes razón, gracias a Dios que no todos son así y luego nos encontramos gente bien simpática! Y la segunda vez que pasamos a Argentina (desde Chile) no me dijeron ni coquito, jejejejeje!

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