EN ESPAÑOL:
“Toro Toro, tierra donde el hombre, la naturaleza y la historia dejaron sus huellas”.
Sábado 12 de febrero, 8 a.m. listos y preparados en la oficina de turismo para encontrar un guía que nos acompañara a descubrir las bellezas insólitas del parque. Hicimos nuestro grupo de 4 personas con 2 chicas europeas Gigi y Gabriela que conocimos el día anterior en el bus y también estaban igual que nosotros. La idea de hacer un grupo era reducir los precios de guía y de transporte porque para 2 personas se convertía ya en un presupuesto importante.
Tuvimos la maravillosa suerte de tener un guía genial! Otra palabra no cabría, Macedonio GRACIAS!!!! Un guía que ama su tierra, que estudia para ser un mejor guía, que da explicaciones acerca de todo y bromea con el grupo cada vez que tiene oportunidad…
Salimos a las 9 en un busecito para internarnos por las próximas casi 3 horas en la cueva más grande de la región: la Cueva de Umajalanta con 7 km de extensión y ubicada a 3800 metros s.n.m. Un circuito inolvidable, con pasajes de agua, arrastraderas, pozos de agua, peces ciegos, formaciones preciosas de estalactitas y estalagmitas, bajadas por escaleras y cuerdas,…. En fin! Una visita llena de adrenalina, diversión, aprendizaje y recuerdos impresionantes.
Algo que también es súper interesante justo en la entrada de la cueva, son las huellas de dinosaurios, Impresionante!!!! El hecho es que Torotoro está construido sobre múltiples capas de rocas, las cuales han salido a la superficie terrestre gracias a la erosión del agua y el viento. Ninguna intervención manual se ha hecho para descubrir estas capas. Gracias a ello, se pueden observar hoy en día las huella fosilizadas de dinosaurios, y el trazo que éstas tienen apreciando la manera y la dirección de cómo se desplazaban estos animales. Es realmente interesante ver esto!!!! Las huellas más claras de apreciar son aquellas de los “velociraptores” con 3 dedos y la marca de las garras / pezuñas que son impresionantes. Estas huellas van siempre acompañadas de otras pertenecientes a los dinosaurios herbívoros que eran perseguidos por los anteriores por supuesto!
Al mediodía retomamos el busecito y nos fuimos hacia la “Ciudad de Itas” dentro del mismo parque nacional. No se imaginen una ciudad con casas, calles y demás cosas, no, nada que ver,… en realidad son formaciones completamente naturales de rocas gigantescas de diversos colores y formas que gracias a erosión del viento y del agua han logrado realizar formas completamente sorprendentes. Es así como ellos llaman a una parte la avenida principal, la catedral, el palacio, otras rocas con formas de animales, etc.
Se dice que el Parque Nacional Torotoro es un auténtico paraíso para los amantes de la geología, paleontología y espeleología, en fin, de la naturaleza, … para nosotros lo fue, … personalmente el primer día me marcó muchísimo porque no esperaba en lo absoluto visitar un sitio TAN grande, TAN interesante y sobretodo TAN alucinante!!!! Sentí que todos los paisajes abstractos e inmensos del Roraima se movían frente a mis ojos. Pues si gente, … sabemos que no tiene nada que ver el origen de esta región con la de nuestros tepuyes en el sur de Venezuela, eso está claro, pero el parecido es demasiado perfecto, demasiado semejante. No sólo es el tamaño de las cosas que nos rodean, sino también lo parecido del ambiente, de la pureza del aire, del ecosistema, de la manera de moverse dentro de él, … creo que tuvimos una suerte enorme de estar allí y poder conocer este rincón tan perdido pero tan impresionante del mundo. La verdad no tengo palabras. Roxi amiga, pensé mucho en ti! Creo que tú hubieses estado encantada de visitar este lugar, con tu profesión hubieses analizado cada roca, cada pedacito de tierra, … ojalá tengas la oportunidad de conocerlo!
Hicimos una visita que duró hasta las 8 de la noche, porque debido a las lluvias una parte de la carretera se derrumbó y la única manera de pasar era a pie por un trayecto de 2 horas de ida y vuelta. Nuestro guía siempre sonriente y con la energía a millón!!! Durante todo el día de excursión, nos infundió seguridad en los pasos que no eran muy fáciles, en los que habían huecos profundos, en los que había que trepar o bien escalar un poco, en los que había que saltar trechos largos de piedra en piedra para evitar el agua o el fango, … cuando nos dejaron en la plaza del pueblo sólo queríamos ver una ducha y una cama jajaja
Guille y yo tuvimos que regresar a buscar nuestros morrales al hotel porque definitivamente no dormiríamos de nuevo con los bichos. Conseguimos habitación en el mismo lugar de nuestras compañeras de grupo y allí pasamos las 2 próximas noches!
Domingo 13 de febrero, encuentro con nuestro mismo guía a las 8 a.m. de nuevo en la oficina de turismo. Esta vez se nos unió una chica de Taiwán que también estaba en el mismo bus con nosotros pero se quedó dormida el primer día jejeje Salimos pues a visitar el conocido Cañon del Valle de Toro Toro cuya altitud oscila entre los 3.600 y 1.900 s.n.m. Antes de llegar allí pasamos por el sitio dónde se hallan las famosas huellas de dinosaurios de 130 millones de años de antigüedad y otras zonas con abundantes fósiles.
El Cañón del Valle es sorprendente. Se puede caminar hasta llegar a lo más profundo saltando los pozos de roca en roca para los más valientes, o pasándolos como yo sin zapatos pero a pie para evitar otro accidente puesto que el día anterior ya me había doblado el tobillo en una de esas Ay!
La variedad y el degradado de los colores dentro del valle es inigualable. Dentro de éste, se visita una serie de de caídas de agua llamadas “El Vergel” dónde nos bañamos con agua bien friiiita que nos llenó el cuerpo de energía y buenas vibras.
Una de las mejores cosas del camino de regreso fue haber visto cóndores. Si!!! Por fin!!! Los que no vimos en Perú los vimos aquí!, creo que en total fueron 5 o 6, según nuestro guía unos machos otros hembras, no sé cómo puede ver de tan lejos para diferenciarlos pero bueno, .. la cosa es que pudimos contemplarlos en varias ocasiones por largo tiempo. Genial!
Antes de caer la tarde ya estábamos de regreso en el pueblo y nuestras últimas energías las aprovechaos para visitar la “Casa de Piedra”, llamada también Pachamama Wasi, la cual funciona como un museo de piedra en el que se han realizado trabajos creativos con piedras de la zona. Su creador fue la persona que nos recibió, un señor de unos 60 y pico de años. Le tomó 22 años lograr este museo; Al preguntarle por qué lo había hecho, nos respondió sin más ni más que por mero amor a la naturaleza.
Deberíamos tomar su ejemplo y hacer muchas más cosas por amor a nuestro país.
Lunes 14 de febrero, día del amor y la amistad. A las 5 a.m. listo en la calle principal del pueblo esperando que arrancara nuestro bus de regreso a Cochabamba. Salimos a la hora precisa pero un par de horas más tarde el chofer del bus siguiendo las magistrales indicaciones de manejo de la mujer chillona que llevábamos de copiloto decidió meterse por el mal camino para cruzar un rio pendejo de apenas 10 metros (quizá más pequeño) y Zas!!!! Nos quedamos varados en pleno pasaje!!!!
Alerta Alerta!!! Todos los pasajeros a salir pro las ventanas de la parte de atrás del bus! Bingoooo!!! Salimos rápido y ayudamos a algunas personas menos diestras a salir pero dentro del bus se quedaron unas 20 que sencillamente no quisieron bajar. OK, un rato más tarde entendimos que ya esta gente está acostumbrada a este tipo de “imprevistos” y se quedan más tranquilos como si nada pasara.
Para sacar el bus del río fueron necesarias 4 horas, un camión de carga y otra buseta de pasajeros. El resto de los transportes, pasaron en menos de 2 minutos, en un abrir y cerrar de ojos, porque claaaro,… había que pasar por el buen sitio, pero la señora generala que comandaba a nuestro chofer no dejó de chillar durante horas y horas. Se los juro que Guillaume y yo estábamos que la ahogábamos en el río.
Tuvimos la suerte que en nuestro primer viaje de ida el chofer tenía la precaución de bajarse y medir la profundidad ates de pasar y no tuvimos ningún percance. Cosa que no hizo éste.
Recuperamos los morrales ates que se ahogaran en el río y se llenaran de barro. Lamentablemente los turistas y personas que habían guardado el equipaje en el cofre del lado contrario no corrieron con la misma suerte y todo se mojó.
Regresamos a Cochabamba en camión. Como me dijo Guillaume: “Este día del amor no lo olvidarás jamás – No todas tienen la suerte de viajar en camión un día como hoy” jajaja Sí es verdad, fue bien original!
Las más de 30 personas que veníamos en el camión llegamos bien a Cochabamba cerca de las 6 de la tarde, cuando normalmente íbamos a llegar al mediodía. Guille y yo nos despedimos de nuestros compañeros náufragos con los que compartimos camión, sacos de papas y hojas de coca y nos fuimos directo al terminal para tomar nuestro bus hacia la ciudad de Sucre.
Torototo, …. Nunca te olvidaremos!!!!! Seguro que regresaremos una vez más!!!!
EN FRANCAIS:
« Toro Toro, terre où l’homme, la nature et l’histoire ont laissé leurs traces. »
Samedi 12 Février, 8h du mat, ofice du tourisme de Torotoro face à la place du village où trône un gigantesque dinosaure : nous sommes prêts pour rencontrer le guide qui nous accompagnera pour découvrir les beautés insolites du parc. On a constitué un groupe de 4 personnes avec 2 hollandaises bien sympas, Gigi et Gabriela, rencontrées dans le bus de la veille qui nous a menés jusqu’ici. Un voyage pendant lequel nous avons traversé plusieurs fois des petites rivières de nuit mais tout s’est déroulé parfaitement grâce au professionnalisme du chauffeur qui sondait la profondeur de chaque rivière avant de la franchir.
On a eu la chance extraordinaire d’avoir un guide génial, passionné par sa région, baignant depuis tout petit dans les merveilles du parc qu’il connaissait par cœur, qui nous a donné une multitude d’informations sur tout, qui nous a fait rire et surtout qui savait transmettre sa passion avec un enthousiasme communicatif, merci Macedonio !
On est donc partis à 9h dna sun petit bus qui paraissait pas mal à celui du film « into the Wild » direction la grotte de Umajalanta, la plus grande du pays avec 7 km d’extension et située à 3800m d’altitude. Un circuit de 3h inoubliable avec des passages d’eau, des passages en rampant, des puits d’eau, des formations superbes de stalactites et stalagmites, des petits poissons aveugles, des descentes en échelles ou avec des cordes,… Bref une visite pleine d’adrénaline, de divertissement, enrichissante et laissant des souvenirs marquants !
À l’entrée de la grotte nous avons aussi pu apercevoir nos premières empreintes de dinosaures !!! Impressionant !!! Torotoro est construit sur de multiples couches de roches et quand celles-ci ressortent à la surface grâce à l’érosion naturelle on peut ainsi découvrir des empreintes fossilisées dans la roche laissées par les dinosaures de passages il y a pas mal de temps… Les plus claires sont les empreintes de vélociraptors avec leurs 3 doigts et la marque des griffes qui sont incroyables ! Ces empreintes sont toujours accompagnées d’empreintes de dinosaures herbivores que le premier cherchait à manger bien évidemment.
À la mi-journée on a repris le bus pour la « ville de Itas » un peu plus loin dans le parc, à 20km du village. Rien à voir avec une ville de maisons, rues ou places artificielles, non ! Ici tout est en pierres de formes naturelles, en roches gigantesques de différentes formes et couleurs dues à l’érosion du vent et de l’eau pour un résultat magique ! Les indiens appelait ce lieu « ville » car les formations réalisent des formes de voutes ou de bâtiments, de places ou de monuments...
Pour y arriver nous avons du marcher un peu plus que prévu pour cause d’un éboulement sur le chemin de terre. Nous laissons donc le minibus et terminons le dernier kilomètre à pied, laissant les villageois dégager tout ça à la dynamite !
On dit que le Parc National Torotoro est un authentique paradis pour les amoureux de géologie, paléonthologie, spéléologie, … bref de la nature et pour nous ce fut le cas ! Le premier jour nous a profondément marqué parce que nous ne nous attendions pas du tout à voir un site aussi grand, intéressant et aussi allucinant ! Nous avons eu une chance incroyable de pouvoir aller dans cet endroit perdu du monde que nous vous conseillons à tous !
Finalement la journée se termina à 8h du soir ! Bien fatigués mais heureusement Macedonio nous a toujours transmis l’énergie nécessaire, nous a aidés à franchir les passages difficiles quand il fallait escalader où passer des zones vertigineuses, en nous donnant confiance pour escalader ça à 4 pattes, en rampant ou à l’aide d’échelles faites d’un fin tronc d’arbre, pendant que lui sauter de pierre en pierre au dessus du vide comme un vrai singe !
Pendant cette magnifique marches Guillaume n’a pas loupé l’occasion de s’enfoncer presque jusqu’au genou dans la boue en tentant de contourner le chemin principal et Maria de se tordre légèrement la cheville mais nous avons finis entiers, aperçu plusieurs fois des condors en prime, et de retour, à Torotoro ce fut changement d’hôtel pour rejoindre celui de nos compagnes de voyage car le premier était infesté de mouches, une douche et au lit!
Le lendemain dimanche 13 février nous retrouvons notre guide à 8h de nouveau à l’office de tourisme. Notre groupe sera toujours de 4 personnes, avec Gigi mais sans Gabriela, malade, qui est remplacée par Jenny, une taiwano-canadienne très sympa qui était arrivée le même jour que nous mais qui était restée endormie la veille ! Une fois tout le monde prêts nous partons à pied pour le canyon de la vallée de Torotoro dont l’altitude varie entre 3600m et 1900m. Sur la route nous découvrons plusieurs empreintes de dinosaures de taille impressionnante vieilles de 130 millions d’années et dont les plus grandes mesurent près de 1 mètre de diamètre !
Le canyon est surprenant. On peut marcher à partir du mirador situé tout en haut jusqu’au fond par des escaliers et ensuite passer et sauter de pierres en pierres, traversant maintes fois le fleuve Caine, qui signifie dangereux en quechua, mais qui heureusement n’est pas profond à cette époque. Pour Maria les traversées se feront sans sauter mais les pieds dans l’eau pour éviter de se tordre de nouveau la cheville !
Tout ça pour arriver à « El Vergel », tout au fond, au milieu de cette vallée aux couleurs incroyables et où plusieurs petites cascades forment un petit bassin où l’on peut se baigner dans une eau bien glacée ! Vivifiant !
On est de retour au village vers 4h et on profite de l’énergie qui nous reste pour visiter « Pachamama Wasi », la maison d’un homme qui l’a réalisé toute en pierres, météorites et fossiles trouvés dans la région en 22 ans à peine… Tout ça par simple passion pour la nature et sa région.
Après un sommeil bien mérité nous prenons le bus le lendemain, jour de la Saint Valentin qui va se révéler trèèèèès spécial, à 5h du mat’ pour retourner à Cochabamba. Trajet de 6 heures en perspective mais quelques heures plus tard notre chauffeur, suivant les conseils de sa copilote qui n’arrêtait pas de crier à ses côtés, se lance directement dans la rivière qu’il nous faut traverser sans vérifier la profondeur au préalable… Bingo ! Le bus se retrouve coincé dans une rivière d’à peine 10 mètres de large…
Alerte ! Tout le monde doit sortir par les fenêtres de l’arrière du bus ! On est sortis rapidement donc, on a aidés les personnes moins habiles ou plus âgées à sortir mais finalement une vingtaine de personnes sont restées à l’intérieur, quelques femmes trop vieilles pour sortir et d’autres qui simplement ne voulaient pas sortir… Ils étaient tout simplement habitués apparemment !
Pour pouvoir sortir le bus de sa position il a fallu 4 heures et l’aide de 3 camions… Les autres passagers sont passés en 2 minutes une fois la route dégagée en vérifiant où il fallait passer avant bien évidemment comme l’avait fait le chauffeur de l’aller… Merci la crieuse qu’on était prêt à mettre à l’eau direct !
Dans cette aventure nous avons eu de la chance car nous avons pu récupérer nos sacs avant que le coffre se remplisse d’eau, ce que d’autres passagers n’ont pas pu faire car leurs sacs étaient dans le coffre opposé et ils ont donc récupéré leurs sacs entièrement trempés et remplis de boue…
La fin du trajet se fit en camion, vu que le bus avait noyé son moteur, et nous avons donc vécu un voyage de Saint Valentin inoubliable et des plus originaux dans la cale d’un camion « première classe » au milieu des citrons et des pommes de terre !
On est, enfin !, arrivés à Cochabamba vers 6h du soir et nous avons pris le bus que l’on pensait prendre vers midi à 8h pour la ville de Sucre.
Torotoro on ne t’oubliera pas et on reviendra !!!
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